¿ES RECOMENDABLE AGRUPAR A LOS ALUMNOS POR NIVELES?
Los ejercicios originales que ideó Joseph Pilates fueron solamente 34. Actualmente se han introducido implementos y variaciones permitiendo una extensa variedad de ejercicios cuyo grado de dificultad puede variar considerablemente.
Los podemos separar en tres niveles: básico, intermedio y avanzado.
Cuando nos iniciamos en el Método Pilates debemos empezar por ejercicios de nivel básico, ya que los músculos de nuestro cuerpo están empezando a fortalecerse y tenemos que aprender a trabajar la respiración, la conexión escapular, el suelo pélvico, la elongación de la columna y la alineación correcta de nuestro cuerpo. Todo esto lleva un tiempo de aprendizaje.
Una vez superada la primera fase, debemos continuar trabajando en el nivel intermedio para seguir fortaleciendo nuestro centro y atrevernos con ejercicios más complejos e intensos.
Superada la segunda fase podemos probar con algunos ejercicios de nivel avanzado, aunque sólo se consiguen si ya tenemos dominio y control sobre nuestro cuerpo. Aunque si la ejecución de los mismos no es correcta, es preferible no hacerlos.
A la pregunta de si es recomendable agrupar a los alumnos por niveles?, desde mi punto de vista y mi experiencia profesional diría que sí. Ya que no debemos introducir ejercicios de nivel alto a los alumnos que no estén en buena forma física o tengan alguna patología, o al contrario, si una persona ya tiene fuerza muscular y control abdominal debería retarse con ejercicios más avanzados.
Las clases de Pilates pueden variar notablemente dependiendo del nivel de los alumnos. Se pueden hacer clases de Pilates más fluidas e intensas con alumnos experimentados y al contrario, de menor intensidad y más pausadas con alumnos principiantes.
